Para controlar mejor el crecimiento y mejorar la calidad de los centenares de miles de robles jóvenes por hectárea, el hombre debe intervenir de manera periódica. El objetivo es alcanzar un crecimiento anual medio de 2 mm. De este modo, procederemos a clareos denominados talas de mejora.
Las parcelas se clarean siguiendo los ciclos de rotación siguientes:
- Cada 6 años, para las poblaciones de 10 a 75 años
- Cada 8 años, para las poblaciones de 75 a 125 años
- Cada 10 años, para las poblaciones de más de 125 años